Ayer tuvimos la oportunidad de participar en la jornada organizada por Esade Alumni Virtual Coffee Drop-in: Entrevista de trabajo, que lideró Paloma Villafranca.

Antes de la sesión, los participantes recibieron una serie de documentación para poder preparar la jornada, en la que algunos voluntarios tuvieron la oportunidad de practicar en tiempo real la evaluación de agilidades.  Concretamente 2 participantes se ofrecieron voluntarios, y practicaron en vivo cómo responder en una entrevista a preguntas de incidentes críticos, que suele ser una de las partes más complicadas de abordar por parte de una entrevista.

Las agilidades, tomando como referencia el modelo de Learning Agility, se dividen en 5 grandes categorías: agilidad con personas, agilidad al cambio, agilidad a resultados, agilidad mental, y autoconocimiento. Entender en qué situaciones una persona es ágil nos ayuda a aproximarnos a cómo reaccionará frente a una situación concreta.

Durante la sesión, también se trataron aspectos cómo la preparación previa antes de una entrevista. A modo de resumen, nuestras recomendaciones fueron las siguientes:

1) Conocer bien el perfil de la persona que nos va a entrevistar

2) Estudiar la compañía (momento, cultura, etc)

3) Tener claras nuestras fortalezas técnicas

4) Hacer un repaso de experiencias previas y logros relevantes,

5) Hacer un repaso de errores y aprendizajes obtenidos de los mismos,

6) Mostrar interés y hacer preguntas más allá de la propia función.


Los participantes, hacia el final de la sesión, tuvieron la oportunidad de realizar preguntas en un breve Q&A, siendo algunas de las más relevantes:


1) ¿Ejemplos de preguntas difíciles en una entrevista?

2) ¿Cómo justificar los cambios profesionales? ¿Están mal vistos?

3) ¿Cómo se percibe por parte de los headhunters la búsqueda work life balance por parte de un candidato?

4) ¿En qué suelen fallar los candidatos en las entrevistas?


Finalmente, terminamos la sesión con un rápido análisis de la situación de mercado, siendo las siguientes algunas de las conclusiones:

- 2022 fue un año de mucho movimiento en el mercado laboral, debido a un repunto obvio de la economía tras la pandemia.

- En 2023, el mercado parece algo más conservador, aunque sigue habiendo movimiento.

- Nos encontramos en un entorno de guerra de talento fuerte: contraofertas agresivas y volumen elevado de ofertas rechazadas, además de una competición fuerte entre las empresas a nivel de beneficios (teletrabajo, conciliación, etc)