Radiografía de la Personalidad de los Directivos Españoles: un análisis en profundidad basado en la evaluación de 500 perfiles directivos.

Saltor Talent ha realizado un estudio, apoyándose en Inteligencia Artificial, para analizar la personalidad de 500 directivos españoles y comparar su desempeño con la media internacional de profesionales en activo.

En el ámbito de la evaluación de profesionales, especialmente en posiciones directivas, es fundamental analizar una serie de dimensiones que reflejan aspectos clave de la personalidad y el comportamiento en el entorno laboral.
En Saltor Talent, tomando como referencia de base el modelo psicológico “Big 5” (los 5 grandes factores), en nuestros procesos de selección y evaluación de perfiles directivos analizamos hasta 8 grandes dimensiones a través de la herramienta OPTO, desarrollada por la empresa Master Value People

Estas 8 dimensiones, incluyen:

• Influencia
• Resiliencia
• Cooperación
• Eficiencia
• Entrega (“delivery”)
• Cumplimiento (“compliance”)
• Agilidad e innovación 

Cada una de ellas mide habilidades específicas que determinan cómo un individuo interactúa con su entorno, gestiona el estrés, colabora con otros, alcanza resultados, organiza su trabajo, cumple con sus responsabilidades, resuelve problemas y se adapta al cambio, entre otros aspectos.

En nuestro análisis, utilizamos una norma internacional como referencia para evaluar las distintas dimensiones de los perfiles profesionales. Esto significa que, al hablar de la media, nos referimos al punto en el que se sitúa la mayoría de los perfiles profesionales a nivel global que han realizado esta prueba. Es un estándar que refleja el comportamiento promedio de los profesionales en activo en diversas industrias y sectores alrededor del mundo. 

Por lo tanto, cuando evaluamos a los directivos españoles, su desempeño en cada una de las ocho dimensiones —influencia, resiliencia, cooperación, eficiencia, entrega, cumplimiento, agilidad e innovación— se compara con este promedio global. Estar en la media indica que el perfil del directivo coincide con el rendimiento típico de la mayoría de los profesionales evaluados internacionalmente. Por otro lado, aquellos que puntúan por encima de la media sobresalen en la dimensión evaluada, mientras que quienes están por debajo de la media muestran una tendencia menos destacada en esa competencia en particular. 

Es importante destacar que estar por encima o por debajo de la media en cualquiera de las dimensiones no es necesariamente positivo o negativo por sí mismo; depende del contexto y del rol específico que el profesional deba desempeñar. Las diferentes posiciones dentro de una organización requieren distintos enfoques y habilidades, por lo que el valor de una puntuación alta o baja en una dimensión varía según las demandas del puesto.

Por ejemplo, una persona que se sitúa muy por encima de la media en eficiencia —es decir, alguien muy ordenado, estructurado y enfocado en los resultados— puede ser ideal para roles que exigen una fuerte orientación a la organización y al cumplimiento riguroso de objetivos. Sin embargo, en otro tipo de roles que requieren flexibilidad o adaptabilidad, como los que implican mayor innovación o creatividad, este perfil extremadamente estructurado podría no ser el más adecuado

A continuación, se explican con mayor detalle estas 8 dimensiones:

• Influencia: Evalúa la asertividad, la capacidad de comunicación y la confianza en sí mismo. Los individuos que se sitúan en la franja izquierda (por debajo de la media) tienden a ser más reservados, cómodos con un papel pasivo y menos interesados en influir en su entorno. En la media, encontramos a aquellos que pueden influir de manera adecuada cuando es necesario, mientras que en la franja derecha (por encima de la media) están los individuos más asertivos, que buscan proactivamente impactar y liderar a través de una comunicación fuerte.

• Resiliencia: Mide la estabilidad emocional y la capacidad para manejar el estrés. Los que se encuentran en la franja izquierda tienden a sentirse abrumados bajo presión, mientras que aquellos en la media manejan el estrés de manera adecuada, manteniéndose estables en situaciones comunes. Los que están en la franja derecha sobresalen por su capacidad de mantenerse calmados y gestionan con facilidad el trabajo bajo alta presión.

• Cooperación: Esta dimensión incluye el altruismo, la creación de redes y la confianza en los demás. En la franja izquierda están los individuos más reservados, que solo colaboran cuando es necesario. Los que están en la media son cooperativos cuando la situación lo requiere, mientras que en la franja derecha se encuentran aquellos que disfrutan del trabajo en equipo y la creación de redes, confiando abiertamente en los demás.

• Eficiencia: Se refiere al impulso hacia los resultados, la orientación a metas y la laboriosidad. En la franja izquierda, los individuos prefieren un ritmo de trabajo más tranquilo y a veces postergan tareas. En la media, las personas cumplen con los objetivos sin destacarse en su ritmo, y en la franja derecha están aquellos altamente orientados a los resultados, con un fuerte impulso hacia el logro y el cumplimiento de metas.

Entrega (“delivery”): Analiza la capacidad para estructurar el trabajo y garantizar la calidad. En la franja izquierda, las personas son menos detallistas y prefieren dejar la organización en manos de otros. En la media, cumplen con los estándares de calidad esperados, mientras que en la franja derecha son individuos altamente organizados que garantizan constantemente la calidad en sus entregas.

• Cumplimiento (“compliance”): Evalúa el sentido del deber y la sinceridad. Los individuos en la franja izquierda pueden mostrar una menor preocupación por ser directos o cumplir estrictamente con las normas. En la media, cumplen con sus deberes de manera adecuada, mientras que los de la franja derecha son altamente diligentes y sinceros, mostrando un fuerte compromiso con el cumplimiento de las normas.

• Agilidad: Mide la capacidad intelectual y la resolución de problemas complejos. Los individuos en la franja izquierda son más cautos en la adquisición de nuevos conocimientos y menos ágiles en resolver problemas complejos. En la media, muestran una capacidad estándar de resolución, mientras que en la franja derecha son altamente curiosos y ágiles para resolver problemas complejos y adaptarse rápidamente.

• Innovación: Evalúa la adaptabilidad, el ingenio y la disposición a asumir riesgos. En la franja izquierda, encontramos personas más cautelosas y apegadas a lo conocido, que evitan asumir riesgos. En la media, los individuos se adaptan cuando es necesario sin destacarse en su creatividad, mientras que en la franja derecha se encuentran aquellos que son creativos, adaptables y dispuestos a asumir riesgos para impulsar cambios e ideas innovadoras.

El objetivo de este análisis es comparar el perfil de los directivos españoles frente a la media internacional de profesionales en activo. Lógicamente, es razonable esperar que, en muchas de las dimensiones evaluadas, se sitúen generalmente por encima de la media de los profesionales (ver más información al respecto en este artículo). Esto se debe a que ocupan posiciones más complejas y de mayor responsabilidad dentro de las organizaciones, lo que exige un nivel más alto de competencia en áreas como la toma de decisiones, liderazgo y gestión del estrés, entre otras. Sin embargo, esta comparación nos permite identificar tanto las áreas en las que destacan, como aquellas en las que aún existe margen de mejora.


Tabla Comparativa: directivos españoles vs la media de profesionales a nivel internacional

¿Qué conclusiones podemos extraer sobre los rasgos de personalidad de los directivos españoles? 

• Los directivos españoles destacan notablemente en las dimensiones de influencia, resiliencia, eficiencia e innovación, con más del 80% posicionándose por encima de la media internacional. Esto refleja un alto nivel de liderazgo, gestión del estrés, orientación a resultados y capacidad de adaptación e innovación.

Innovación es la dimensión más destacada, con un 88.54% de los directivos por encima de la media, lo que indica que la mayoría son proactivos, creativos y abiertos al cambio, cualidades cruciales para liderar en entornos dinámicos.

Entrega (“delivery”) es la dimensión donde se observa la mayor proporción de directivos por debajo de la media (16.67%) y una menor cantidad en el rango superior. Esto sugiere que, aunque muchos directivos son organizados y detallistas, existe un porcentaje significativo que podría mejorar en cuanto a la estructura y atención a los detalles en su trabajo. Los resultados indican, por lo tanto, una cierta tendencia a la improvisación y la resolución de problemas a medida que surgen, reflejando una cultura de trabajo más orientada a la flexibilidad. También indican una atención menor al detalle, pudiendo tender a priorizar los plazos de entrega sobre la perfección del detalle.

Cumplimiento también presenta un área a observar, con un 10.63% de los directivos por debajo de la media, lo que podría indicar que algunos tienen un enfoque más flexible en cuanto al seguimiento de normas o un estilo menos formal de trabajo. En otras palabras, los resultados indican que en comparación con otros países, donde la cultura de trabajo puede ser más formal y jerárquica, los directivos españoles tienden a ser más informales y, en algunos casos, menos rígidos en la toma de decisiones.

A pesar de estas áreas de mejora, en general, los directivos españoles tienden a posicionarse por encima de la media internacional en la mayoría de las dimensiones, lo cual es consistente con su rol de alta responsabilidad en sus organizaciones.

En resumen, este análisis ofrece una visión clara y detallada del perfil de los directivos españoles, quienes sobresalen en áreas clave como el liderazgo, la innovación y la resiliencia, posicionándose generalmente por encima de la media internacional. No obstante, también revela áreas de mejora, como la atención al detalle y el cumplimiento de normas, aspectos que podrían optimizarse para alcanzar un mayor equilibrio entre flexibilidad y rigor. Este estudio no solo nos permite identificar fortalezas y debilidades, sino que también proporciona una hoja de ruta para seguir impulsando el crecimiento y la eficacia de los líderes empresariales en España.