El pasado 17 de octubre, y con la premisa de la presentación del estudio “La presència de dones en consells d’administració i càrrecs directius a les empreses de Catalunya 2024”, participamos en la mesa redonda de la sesión organizada por el Observatori Dona, Empresa i Económica de la Cambra de Comerç de Barcelona.

Intervino, desde Saltor Talent, Iñaki Saltor, junto con Begoña Mundo (Vicepresidente y Directora Ejecutiva de Tema – Litoclean) , Silvia Alsina (Propietaria y CEO de Roman) y Raquel Carrasco (Directora General de Veolia Servicios Catalunya y Baleares). La sesión fue moderada por Elena Busquets, Directora de VIA Empresa, medio que publicó un artículo con las principales conclusiones de la sesión. 

A modo de resumen, el mensaje de fondo es que las empresas catalanas aún enfrentan un reto significativo en cuanto a la representación femenina en puestos de liderazgo. Según datos recientes publicados en el estudio arriba mencionado: 

• Solo el 25,3% de los puestos directivos en Cataluña son ocupados por mujeres. Los porcentajes más altos de directivas se observan en las direcciones de publicidad, recursos humanos, finanzas, marketing, calidad y dirección general adjunta. En cambio, los porcentajes más bajos se dan en las direcciones técnicas, producción, dirección general, informática, operaciones y datos. 

• En posiciones de Dirección General: 16,2%

• En los consejos de administración: 18,8%

• En posiciones de Presidencia: 19,3%.

Y lo que es quizá más preocupante, es que la evolución de las cifras está siendo más lenta de lo esperado. En los últimos 3 años, se ha avanzado poco, y seguimos lejos de la paridad, tal y como indica la imagen a continuación: 

stos datos revelan que, a pesar de los esfuerzos y las normativas que impulsan la diversidad, la paridad de género en los altos mandos todavía está lejos de alcanzarse. Aunque se han producido avances, la brecha es todavía significativa, y para cerrar la brecha es importante que las “mujeres de segunda línea” (aquellas que ocupan cargos cualificados o intermedios, puedan dar un paso adelante pronto. 

En conclusión, la representación femenina en los cargos directivos de las empresas catalanas sigue siendo una asignatura pendiente. Los datos demuestran que, aunque se han logrado avances, el ritmo de progreso es demasiado lento para alcanzar la paridad en un futuro cercano. Es crucial que las organizaciones adopten un enfoque más decidido para eliminar las barreras que impiden el ascenso de las mujeres, especialmente desde las posiciones intermedias. Solo con un esfuerzo colectivo, que incluya cambios estructurales y un compromiso sostenido, podremos lograr un entorno empresarial verdaderamente inclusivo y equitativo.