Artículo de Álvaro Cárcel, Partner. 


 Antes de llegar a las conclusiones, es interesante hacer un repaso de las previsiones de algunos indicadores clave para entender el marco de juego del próximo 2024:


1) Crecimiento económico España 2024

a. Previsión: En función de la fuente consultada, las previsiones de crecimiento de sitúan entre un 1,4% y un 2%.

b. ¿Qué significa?: No es un crecimiento elevado, pero en cualquier caso mayor al de nuestros vecinos europeos, y nos aleja de una recesión. 


2) Crecimiento económico Eurozona 2024

a. Previsión: De nuevo, consultando diferentes fuentes, se espera un crecimiento alrededor del 0,7% para la Eurozona.

b. ¿Qué significa?: Es un crecimiento pobre, y una mala noticia para nuestra economía que tendrá efectos adversos. 


3) Tipos de interés

a. Previsión: Todo apunta a que hemos tocado máximos tras unas fuertes subidas para contener la inflación desbocada, y se espera que se mantengan todavía en estos niveles durante unos meses hasta la segunda mitad de 2024, momento en que empezarán a bajar de forma gradual. 

b. ¿Qué significa?: Es una buena noticia, pero los efectos de la subida de tipos suelen tener su mayor impacto al cabo de 1 o 2 años, por lo que las consecuencias de las subidas fuerte de 2023 tendrán un impacto negativo en 2024.


4) Inflación

a. Previsión: La inflación sigue elevada, pero en proceso de regularización. Se espera que, en 2024, se sitúe en aproximadamente 3,5% en promedio.

b. ¿Qué significa? Aunque más moderada, seguirá siendo demasiado alta y contribuirá negativamente al crecimiento.


En vista de los datos anteriores, ¿Qué podemos esperar del año 2024? 

Recientemente, asistí a una ponencia por parte del profesor y Doctor en Ciencias Económicas Francesc Xavier Mena, que definió el 2024 como de “aterrizaje suave” y creo que define perfectamente el escenario previsto.


En España, una economía que, según el consenso de los economistas, no crea empleo si no crece por encima del 2%, esperamos un año bastante estable, probablemente sin demasiada generación de empleo nuevo (salvo en algunos sectores), pero tampoco esperamos que se destruya en exceso. Por lo que se refiere al segmento de perfiles directivos, en el cuál estamos especializados y que se encuentra menos ligado a los vaivenes de la economía, nuestra previsión es que se mantenga un dinamismo similar al de 2023, sin grandes alteraciones. 


Probablemente la subida de tipos frene algunas inversiones por parte de las empresas, que adoptarán posturas más conservadoras, con el objetivo de proteger la caja (y esperemos que también los puestos de trabajo). 

En definitiva, tras 2 años de crecimiento fuerte o moderado (2022: 5,8% ; 2023: 2,3%), el contexto de 2024 es de un cierto decrecimiento y enfriamiento de la economía, pero la buena noticia es que se aleja el ruido de recesión.