Private Equity en España: cómo está transformando las carreras directivas 

Private Equity en España: cómo está transformando las
carreras directivas 

17/06/2025 Saltor Talent Comments Off

En los últimos 10 años, los fondos de Private Equity han pasado de ser actores puntuales a convertirse en protagonistas del tejido empresarial español. Este fenómeno no solo ha cambiado la propiedad de muchas compañías, sino también la lógica de sus liderazgos. Como firma de executive Search especializada en directivos, hemos podido observar de cerca cómo esta evolución ha reconfigurado la carrera de muchos directivos: proyectos más intensos, mejor remunerados… pero también más breves y exigentes. 

Comparto algunas claves y cifras para entender el impacto real. 

¿Qué ha pasado con el Private Equity en España? 

En términos de actividad, el crecimiento de la inversión y número de operaciones en España ha sido innegable en los últimos años. Según el Informe Estadístico 2024 Spaincap, España alcanzó en ese año su cuarta mejor cifra histórica de inversión en Venture Capital y Private Equity. 

De hecho, España se sitúa ya como uno de los mercados europeos más destacados en actividad de Private Equity, tras países como Reino Unido, Francia y Alemania. 

¿Y cuál es el impacto de todo ello? De carreras lineales a etapas intensas 

Los fondos suelen trabajar con horizontes claros: retornos en 3 a 5 años. Eso ha acortado el ciclo de permanencia de muchos ejecutivos, que ahora lideran fases de crecimiento, profesionalización o transformación… con fecha de caducidad. 

  • Menos “plan de carrera”, más “misión con objetivos concretos” 
  • Fuerte presión desde el primer trimestre 
  • Alta rotación tras una desinversión o cambio de control 

Este contexto ha convertido al directivo en una figura más móvil, más táctica y, en muchos casos, más consciente de su “marca profesional”. 

Retribuciones altas, pero cuidado con la “letra pequeña” 

Los fondos ofrecen paquetes salariales muy atractivos, con equity y variables ligados al éxito del proyecto. Pero también exigen: 

  • Dedicación muy alto, alto rendimiento y entrega inmediata 
  • Capacidad para liderar bajo presión, sin margen para estructuras pesadas 

Para algunos, esta etapa es un trampolín. Para otros, puede ser agotadora o poco alineada con su visión a largo plazo. 

¿Y qué perfiles buscan los fondos? 

Los fondos buscan directivos con mentalidad de ejecución, no de mantenimiento. Es decir: 

  • Líderes que entiendan tanto el negocio como la lógica financiera del inversor 
  • Ejecutivos capaces de crear valor rápidamente (mejoras operativas, eficiencia, crecimiento) 
  • Personas cómodas con la incertidumbre y la ambigüedad 

Según McKinsey, más del 70% del valor creado por fondos PE ya no proviene de apalancamiento financiero, sino de mejoras operativas reales. (Fuente: McKinsey & Co., “How private equity can build better businesses”, 2023) 

¿Y después del fondo, qué pasa? 

Cada vez más directivos se plantean qué hacer tras su paso por un PE: 

  • ¿Volver al entorno corporativo tradicional? 
  • ¿Repetir como CEO en otra participada? 
  • ¿Asumir un rol como asesor o miembro de consejo? 

La experiencia PE puede abrir muchas puertas, pero también deja huella. No todos quieren repetir el modelo. Algunos sí. Lo importante es saber en qué etapa profesional estás y qué tipo de proyecto encaja contigo. 

El rol del headhunter también ha cambiado 

Ya no basta con evaluar trayectoria y habilidades. Hoy también debemos: 

  • Leer entre líneas si el candidato está preparado para la presión del PE (y realmente es lo que quiere). 
  • Entender si el fondo realmente sabe lo que busca en un directivo, y en su caso, acompañar en esa definición 
  • Alinear expectativas (todavía más) entre ambas partes para evitar rotaciones innecesarias 

Cuando esto no se cuida, el desgaste es alto… y el fracaso, caro. 

En resumen 

El Private Equity ha irrumpido con fuerza en España, generando más oportunidades, salarios altos, y mayor visibilidad para los directivos, pero también imponiendo nuevas reglas de juego: ciclos más cortos, foco en resultados inmediatos y liderazgo bajo presión. 

Como profesionales del talento, debemos comprender esta nueva lógica, que ha sustituido las carreras directivas tradicionales —basadas en ciclos largos dentro de una misma compañía— por trayectorias más dinámicas, orientadas al impacto a corto plazo.