Vivimos tiempos donde la velocidad se ha convertido en norma. Donde lo urgente desplaza sistemáticamente a lo importante. Donde las decisiones se toman con datos, pero sin pausa. Y donde, paradójicamente, hablar de
Vivimos tiempos donde la velocidad se ha convertido en norma. Donde lo urgente desplaza sistemáticamente a lo importante. Donde las decisiones se toman con datos, pero sin pausa. Y donde, paradójicamente, hablar de